Cristal embrujado de Diana Wynne Jones
Cuando Jocelyn Brandon murió, legó su casa y su Área de Responsabilidad a su nieto Andrew Brandon Hope. Andrew siempre ha adorado la casa, en especial sus vidrieras mágicas. Pero ahora, al verse como dueño de ella, se da cuenta de que las cosas no son tan fáciles como pensaba: para empezar, están la guardesa, tiránica y vengativa, y el jardinero, maniático y gruñón (pero que, al menos, tiene una hermosa sobrina llamada Stashe).Además, no hay que olvidar a Aidan Cain, un huérfano de doce años que aparece un día para solicitarle protección de unos seres mágicos (entre otros, Titania, Oberón y Puck) que lo persiguen, ni al señor Brown, un siniestro vecino que trata de invadir la barrera mágica que protege la casa.Y, sobre todo, está la magia.
Opinión:
La última novela publicada de esta autora antes de su muerte (tiene otra aun no publicada en inglés), ha sido también la primera que yo he leído de ella. En realidad no es tan extraño si tenemos en cuenta que apenas se ha publicado media docena de sus libros en español en los últimos años, y la mayoría (sino todos, no he podido indagar más) después del éxito mundial que tuvo la adaptación a película animada que hizo el Estudio Ghibli de su libro "El castillo ambulante" (y que recomiendo a todo el que aun no haya visto).
Y es una pena, porque lleva escribiendo y publicando libros desde los años 70.
"Cristal embrujado" me ha devuelto a la infancia, a esos libros de fantasía que adoraba, plagados de gente extravagante rodeados de maravillas que veían como si fuesen algo normal. Eran mis favoritos, y éste hubiese tenido un lugar de honor entre ellos. Soy muy mala para calcular la edad recomendada de libros para no adultos, básicamente porque yo nunca hice caso de esas indicaciones, pero supongo que éste esté pensado para lectores a partir de 12 años en adelante. Yo, al menos, le disfruté como una enana.
El libro plantea una Inglaterra donde existen ciertos lugares y criaturas mágicos que no deben afectar a la gente "normal", por lo que un mago debe establecerse y asegurarse de que su "Área de responsabilidad" está bajo control. Cuando empieza el libro, Andrew, aunque sabe racionalmente que su abuelo era un mago, y él mismo sabe y utiliza magia, esa misma racionalidad ha provocado que haya olvidado todo lo demás. Por este motivo, asume su herencia, pero no sabe el alcance de la misma: sabe que el señor y la señora Stock (que no son familia) trabajaban para su abuelo y quiere que sigan haciéndolo, por lo que acepta que se comporten como si fuese él quien estuviese a su servicio, y sigue haciendo lo que hacía su abuelo cuando se enfadaban con él: poner sobre el tejado del cobertizo sus castigos en forma de coliflor con queso y verduras descomunales, donde desaparecerán sin dejar rastro, aunque no recuerde porqué. Por desgracia, él además les dará más trabajo que su abuelo, y ellos contraatacarán presionándole para que contrate a un chico para todo y a una secretaria, el mismo día que un niño, Aidan, se presenta buscando a su abuelo para que le ayude a escapar de unas criaturas mágicas que le persiguen y que son incapaces de pronunciar su nombre.
Todo esto desencadenará una serie de hechos que llevarán a Andrew a recordar, poco a poco, toda la magia que le enseñó su abuelo y a aprender que, en su ciudad, no es casualidad que haya gran cantidad de "homólogos" (humanos físicamente parecidos a una criatura mágica y con algún tipo de poder propio), de los que solamente él parece percatarse, mientras busca un documento que heredó de su abuelo y que le reclama un vecino que cumpla.
Toda la historia es, sencillamente, maravillosa e imaginativa. La portada es preciosa y muy adecuada, ya que todos sus personajes y elementos representados en la vidriera han salido de la novela, aunque no sea como los cristales de la puerta de la casa descritos en la obra. Esa sería quizás la mayor pega, pero no lo es, ya que (para mi) es la mejor portada de "Cristal embrujado" en cualquiera de los idiomas en los que ya ha sido publicado.
En resumen, una obra de fantasía para niños de todas las edades que disfruten con la magia.
¿Os gusta la fantasía? ¿Habéis leído alguna obra de esta autora?
El libro plantea una Inglaterra donde existen ciertos lugares y criaturas mágicos que no deben afectar a la gente "normal", por lo que un mago debe establecerse y asegurarse de que su "Área de responsabilidad" está bajo control. Cuando empieza el libro, Andrew, aunque sabe racionalmente que su abuelo era un mago, y él mismo sabe y utiliza magia, esa misma racionalidad ha provocado que haya olvidado todo lo demás. Por este motivo, asume su herencia, pero no sabe el alcance de la misma: sabe que el señor y la señora Stock (que no son familia) trabajaban para su abuelo y quiere que sigan haciéndolo, por lo que acepta que se comporten como si fuese él quien estuviese a su servicio, y sigue haciendo lo que hacía su abuelo cuando se enfadaban con él: poner sobre el tejado del cobertizo sus castigos en forma de coliflor con queso y verduras descomunales, donde desaparecerán sin dejar rastro, aunque no recuerde porqué. Por desgracia, él además les dará más trabajo que su abuelo, y ellos contraatacarán presionándole para que contrate a un chico para todo y a una secretaria, el mismo día que un niño, Aidan, se presenta buscando a su abuelo para que le ayude a escapar de unas criaturas mágicas que le persiguen y que son incapaces de pronunciar su nombre.
Todo esto desencadenará una serie de hechos que llevarán a Andrew a recordar, poco a poco, toda la magia que le enseñó su abuelo y a aprender que, en su ciudad, no es casualidad que haya gran cantidad de "homólogos" (humanos físicamente parecidos a una criatura mágica y con algún tipo de poder propio), de los que solamente él parece percatarse, mientras busca un documento que heredó de su abuelo y que le reclama un vecino que cumpla.
Toda la historia es, sencillamente, maravillosa e imaginativa. La portada es preciosa y muy adecuada, ya que todos sus personajes y elementos representados en la vidriera han salido de la novela, aunque no sea como los cristales de la puerta de la casa descritos en la obra. Esa sería quizás la mayor pega, pero no lo es, ya que (para mi) es la mejor portada de "Cristal embrujado" en cualquiera de los idiomas en los que ya ha sido publicado.
En resumen, una obra de fantasía para niños de todas las edades que disfruten con la magia.
5 ♥ ♥ ♥ ♥ ♥
¿Os gusta la fantasía? ¿Habéis leído alguna obra de esta autora?
La verdad es que solo he leído buenas críticas ^^
ResponderEliminarTienta mucho x3
A lo mejor algún día lo leo.
Gracias por la reseña!
Besitos!
La portada no me llama mucho la atención, pero la historia sí que me parece que es sugerente.
ResponderEliminarDe Diana he leído El castillo ambulante, El castillo en el aire, La casa de los mil pasillos, La guía completa de Fantasilandia y la novela que has reseñado. Todas sus novelas son increíbles en cuando a la cantidad de aventuras y magia que tienen. Yo espero que sigan publicando más libros suyos.
ResponderEliminarQuiero leerlo, quiero leer la bibliografía completa de esta mujer pero no es muy fácil de encontrar en bibliotecas (y no estamos para gastar dinero en libros ni, ya puestos, acumular más).
ResponderEliminarEspero encontrarlo digital (por una vía u otra...), porque le tengo muchas ganas. Si vivieras cerca te lo secuestraba :D
¡Besos!
No me extrañan las buenas críticas, Crónicas, y si te gustan los libros de fantasía, te lo recomiendo sin dudarlo.
ResponderEliminarEn mi caso, Anabel, la portada ya me ganaba, pero la historia no se queda a la zaga.
Yo aun estoy leyendo la "Guía", Cris, porque me es más entretenido leerlo de poco en poco que del tirón. No es una novela y se nota, al menos para mi. Y quiero localizar "El castillo ambulante" y "El castillo en el aire" antes de incarle el diente a "La casa de los 1000 pasillos", que ya tengo en mi biblioteca.
Lady, si viviéramos cerca puedes estar segura que te dejaría este libro, y también que yo te cogería bastantes de tus cómics, que ahí me da que coinciden bastante más nuestros gustos ;p