Esta historia es una leyenda clásica muy conocida en Corea que se representa como ejemplo de virtud y lealtad y que ha sido adaptada multiples veces, tanto en comics, series o películas, por lo que merece la pena conocerla si estais interesados en la cultura coreana, ya que seguramente os acabareis tropezando con esta historia o sus personajes.
Como aclaración inicial, hay que saber lo que es una gisaeng para entender la posición de la protagonista, Choon-hyang. Así, las gisaeng eran una mezcla entre artísta y cortesana al servicio del Estado. Técnicamente no era una esclava, ya que estos estaban por debajo que ellas, pero en la práctica sí lo eran, ya que las hijas de las gisaeng también eran gisaeng y la única forma de abandonar este estatus era pagando su "libertad" al Estado, que mantenía un registro de todas ellas.
Como aclaración inicial, hay que saber lo que es una gisaeng para entender la posición de la protagonista, Choon-hyang. Así, las gisaeng eran una mezcla entre artísta y cortesana al servicio del Estado. Técnicamente no era una esclava, ya que estos estaban por debajo que ellas, pero en la práctica sí lo eran, ya que las hijas de las gisaeng también eran gisaeng y la única forma de abandonar este estatus era pagando su "libertad" al Estado, que mantenía un registro de todas ellas.
La leyenda de Choon-hyang
Durante la era Joseon (entre 1392 y 1910), llega a la región de Namwon el hijo de una rica familia aristocrática, Lee Mong-ryong, ya que su padre es el gobernador del lugar. En uno de sus paseos junto a su sirviente, Bang-ja, llega hasta la Pagoda Gwanghanu, en donde ve a la hermosa hija de una gisaeng, Sung Choon-hyang, jugando en un columpio. A pesar de su baja posición social, Choon-hyang es hermosa y culta, ya que su padre era un aristócrata que nunca llegó a reconocerla.
Choon-hyang se columpia |
Enamorado a primera vista, Mong-ryong intenta conseguirla y manda a su criado a buscarla, pero ella le rechaza con una rima que él intrepreta como que debe hacer las cosas personalmente, así que acude a su casa y le promete matrimonio pero, por su situación de dependencia a sus padres, deberán mantenerlo en secreto hasta que supere los exámenes de entrada al Gobierno. Choon-hyan acepta, pero antes le pide que lo jure por escrito, a lo que Mong-ryong accede, escribiendo su juramento en su vestido.
Tras esto, viven un tiempo de felicidad, hasta que la madre de él descubre lo que está haciendo su hijo y, aprovechando que a su marido lo han destinado de nuevo a Seul, le convence para no decir nada y acompañarlos. Mong-ryon asegura a Choon-hyan que esta solo será una separación temporal y que mantendrá su promesa, regresando a por ella en cuanto apruebe, y ella, a pesar del dolor, decide creerle.
Mong-ryong acude a casa de Choon-hyang |
Tras esto, viven un tiempo de felicidad, hasta que la madre de él descubre lo que está haciendo su hijo y, aprovechando que a su marido lo han destinado de nuevo a Seul, le convence para no decir nada y acompañarlos. Mong-ryon asegura a Choon-hyan que esta solo será una separación temporal y que mantendrá su promesa, regresando a por ella en cuanto apruebe, y ella, a pesar del dolor, decide creerle.
Mientras Mong-ryon se prepara para el examen, llega el nuevo gobernador de la zona, Byun Hak-do, que pronto muestra sus prioridades y que ha puesto sus ojos en Choon-hyang, de cuya belleza ha oido hablar, así que convoca a todas las gisaeng para examinarlas. Choon-hyang se niega a acudir a pesar de que técnicamente es una gisaeng y por tanto tiene que acudir a la convocatoria por entender que ahora es una mujer casada, pero el gobernador, al no presentarse, manda que la traiga la guardia.
Al verla al fin, pretende que sea su amante, pero ella se rehúsa alegando su estado de casada. Hak-do no la cree, ya que su marido parece haberla abandonado e insiste en que cumpla con sus deberes de gisaeng, pero ella sigue negandose a cambiar de opinión, incluso bajo tortura, ya que ha prometido su amor a su marido, Mong-ryong.
Al verla al fin, pretende que sea su amante, pero ella se rehúsa alegando su estado de casada. Hak-do no la cree, ya que su marido parece haberla abandonado e insiste en que cumpla con sus deberes de gisaeng, pero ella sigue negandose a cambiar de opinión, incluso bajo tortura, ya que ha prometido su amor a su marido, Mong-ryong.
Choon-hyang es torturada por el gobernador |
Al ver que no hay forma de que ceda, ordena encerrarla acusada de traición a la patria y anuncia que será ejecutada durante las celebraciones de su próximo cumpleaños.
Justo antes de ese día, Mong-ryong reaparece, pero sus ropas están viejas y cuenta que no pudo aprobar y cayó en desgracia su familia. Esto no es más que una estratagema, ya que tiene que ocultar que ha pasado sus exámenes y el rey le ha enviado para acabar con la corrupción de la zona. Enterado de la condena de Choon-hyang, consigue visitarla en secreto y la pide que sea fuerte, pero ella, viendo sus actuales circunstancias, solo le pide que la reconozca y la honre como esposa cuando haya fallecido.
Mong-ryong consigue colarse en la fiesta de cumpleaños del gobernador Byun Hak-do donde demuestra que es noble escribiendo un poema que promete justicia y castigar a los corruptos que roban al pueblo mientras se llenan el estómago. Alguno de los invitados, dándose cuenta que es más de lo que aparenta, tratan de escapar, pero los hombres de Mong-ryong toman al asalto el lugar y Hak-do es castigado por su crueldad y ser un corrupto, y Chun-hyang y Mong-ryong por fin pueden ser felices juntos.
Choon-hyang es liberada y se reune con Mong-ryong |
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