Respecto al aspecto "cántabro" que tanto me llamó la atención en un primer momento y que
la autora me confirmó, me temo que, salvo en la sinopsis, es algo que no se siente en la obra.
Puertorreal podría estar en cualquier lugar del norte de España, ya que ese es el único dato real que se da en la novela para situarlo, y al compararlo con Lanzarote, lugar donde había vivido antes Julia. Eso me llevó a recordar mis visitas a Cataluña años atras, y cómo cuando decía que era de Santander la gente lo identificaba con Cantabria de forma sistemática. ¿La editorial ha querido eliminar cualquier elemento local para lograr una obra más global con el que cualquier lector pueda identificarse? Porque los protagonistas podría perfectamente ser de cualquier pueblo de España, ya que no tienen ninguna forma particular de hablar que los identifique como asturianos, vascos ni, por supuesto, cántabros. Lo que no deja de ser llamativo, ya que no se han tenido tantos inconvenientes en reflejar el fuerte acento alemán del profesor que llega al pueblo para estudiar los fuertes, de ahí mi apuesta porque esta ausencia de datos locales es algo buscado y pretendido y, al ser un pueblo inventado donde transcurre toda la trama, es algo que al final deja de tener importancia en la historia.
Dicho esto, paso a comentar el libro propiamente dicho.
Aunque aparece recomendado para lectores de más de 12 años, creo que la editorial se ha pasado de prudentes y que un lector más joven (pero que le guste leer), le encontrará más que adecuado. No porque sea excesivamente infantil, sino porque tiene muy poca dificultad lectora, con un lenguaje claro y cercano y escenas del día a día que podrían pasar en cualquier casa. Además, creo que la historia les puede entretener bastante. Pero supongo que eso depende de la madurez de cada lector, así que entiendo que hayan querido asegurarse y hayan aplicado el criterio de "la edad de los protagonistas" para determinar la edad recomendada.
También me sorprendió la interacción de los protagonistas, ya que, al contrario de lo que suele pasar en este tipo de libros, meten bastante la pata y no son especialmente amigos antes, durante y ni siquiera al terminar el libro. De hecho Toni no oculta que Julia no le cae nada bien y está siempre dispuesto a creer lo peor de ella y su padre.
Y hablando de su padre, éste me sorprendió para bien. Estoy bastante cansada de padres "ausentes" o con poca presencia en la vida de los protagonistas de libros juveniles, y en una historia de jóvenes detectives, es algo muy común. Pero aunque en un principio el padre de Julia parece que va a entrar en dicha categoría, hasta llegar al papel "tonto", al final saca su caracter (precisamente con el padre de Toni, que tiene a quién salir), así que espero que en futuras entregas resulte ser un personajes con cierto peso.
Por todo esto, y por una historia que queda ciertamente abierta a futuras continuaciones,
creo que es una serie que promete y que puede ser un buen regalo para jóvenes lectores a los que les gusten las historias de aventuras y detectives.
¿Os gusta volver a leer libros de vuestra infancia o que os hubiese gustado leer entonces?