...si no se espabilan de una buena vez.
Hoy El País ha amanecido con una gran noticia para los amantes de los libros: varias editoriales se han unido para crear una plataforma de distribución de libros electrónicos de su catálogo este Junio, que se llamará Libranda. Destacan el aumento del porcentaje de venta que se llevará el autor (que pasará del 10 % tradicional al 20 ó 25% con el libro electrónico), así como del editor.
Hoy El País ha amanecido con una gran noticia para los amantes de los libros: varias editoriales se han unido para crear una plataforma de distribución de libros electrónicos de su catálogo este Junio, que se llamará Libranda. Destacan el aumento del porcentaje de venta que se llevará el autor (que pasará del 10 % tradicional al 20 ó 25% con el libro electrónico), así como del editor.
Como dije, una gran noticia para los amantes de los libros... de papel. Y es que, a poco que leas el artículo, aunque pretende presentar a una industria del libro que ha aprendido "del pirateo" de la música y reacciona antes de que se produzca en el libro, te das cuenta que no han aprendido nada en absoluto. Bueno, si, a venderse mejor resaltando que el autor ganará más, pero ellos también, y como plantean una muy mala oferta de inicio, no creo que al final hagan negocio. O no a largo plazo.
Os explico que se han propuesto con un ejemplo práctico:
Si un libro en papel cuesta, digamos, 16 €uros, el precio actualmente se reparte entre:
- el Autor (10%) = 1'6 €uros
- el Editor (30%) = 4'8 €uros
- el Impresor y Distribuidor (30%) = 4'8 €uros
- el Vendedor (30%) = 4'8 €uros
¿Y qué proponen desde esta plataforma? Lo primero, eliminan al Impresor y al Distribuidor pero no al Vendedor (al parecer ellos no venderán directamente al usuario, sino que se hará por intermediación de las Librerías, aunque no explican cómo, si desde librerías físicas o en la Red). Eliminados Impresor y Distribuidor, rebajan el precio entre un 20 y un 30 % (es decir, su porcentaje), por lo que, si el libro antes costaba 16, ahora costaría (siendo optimistas) 11'2 €uros, y además redistribuyen su porcentaje, quedando así:
- el Autor (25%) = 2'8 €uros
- el Editor (45%) = 5'04 €uros
- el Vendedor (30%) = 3'36 €uros
Pero además, el libro electrónico no tiene Impuesto reducido, por lo que habría que añadirle un 18% de IVA (2'02 Euros) lo que supone, en el mejor de los casos, que el precio final sería de 13'22 Euros. No hablemos ya de si, en lugar de reducir el 30% (que es a lo que aspiran), solo reducen un 20 % el precio, porque entonces al añadirle el 18 % de IVA, vemos que la rebaja se queda en nada.
¿Y qué hacen los Editores para disimular esto? Pues reclamar al Gobierno que graven los libros electrónicos con el impuesto reducido, porque, según ellos, lo contrario es lo que va a favorecer la piratería.
Claro, y que te cueste más un libro digital que uno de bolsillo de papel, no lo va a hacer...
Está claro que las editoriales no han aprendido de la experiencia de las productoras de cine y música (puestos también hoy en entredicho por la comisaria europea de la Agenda Digital por el tema de los derechos de autor), ni de Amazon, la única plataforma que entendió el mercado electrónico del libro y lanzó el precio único de oferta de novedades (9'99 dólares) que supone de media una rebaja del 60% respecto del libro de tapa dura, y ofertas periódicas de 0 dólares en libros actuales (no solo en clásicos). Ojo, no digo que Amazon sea la panacea y todo sea bueno, bonito y barato, porque no es así y gracias a su comparativa de precios, ves que hay libros electrónicos que en precio "normal" valen más que la edición de bolsillo, y todos recordamos la polémica que surgió hace casi un año cuando Amazón borró 2 libros de Orwell ("Rebelión en la granja" y "1984") de todos los Kindle (su lector de libros electrónicos). Algunos medios suavizaban el hecho resaltando que "lo había hecho sin preaviso", pero a mi (y cualquiera que lo piense un poco) lo que me escandalizaba es el mero hecho de que pudiera hacerlo.
Pero no es el momento de explayarme con este tema, así que si queréis saber más sobre lo que pasó, os aconsejo leer la entrada que en su momento escribió Enrique Dans (hoy encantado con su Kindle si Amazon mantiene su palabra de no volver a meterse en los dispositivos). Ahora es el de plantearme en qué piensan los Editores españoles. ¿Acaso no han visto las orejas al lobo como afirman? ¿No se dan cuenta que es absurdo lo que plantean dado el precio de los lectores? Yo misma me estoy planteando comprarme un lector, no solo como biblioteca y momentos de esparcimiento, sino para almacenar mis temas de oposición y no tener así que cargar kilos y kilos de papel. Pero con el precio que tienen y los precios que plantean las editoriales para los libros electrónicos, no veo la ventaja. ¿Donde está el ahorro económico que cualquiera supondría que debería de existir en la adquisición de un archivo electrónico? No solo es imperceptible, sino que ganan mucho más con cada venta, en lugar de ganar más por la multiplicación de ventas, que sería lo lógico.
Pues la lógica ha debido salir por la ventana, porque sólo se reduce el porcentaje de la impresión y distribución pero no desaparece el intermediario, del vendedor, que se empeñan en mantener porque lo contrario sería "competencia desleal". Lo que, en definitiva, supone que se sigue con la mentalidad de identificar el objeto físico con el electrónico (como aun pasa con la música) y no darse cuenta de que las cosas han cambiado.
País de pandereta...
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