Criadas y señoras de Kathryn Stockett
Skeeter, de veintidós años, ha regresado a su casa en Jackson, en el sur de Estados Unidos, tras terminar sus estudios en la Universidad de Mississippi. Pero como estamos en 1962, su madre no descansará hasta que no vea a su hija con una alianza en la mano. Aibileen es una criada negra. Una mujer sabia e imponente que ha criado a diecisiete niños blancos. Tras perder a su propio hijo, que murió mientras sus capataces blancos miraban hacia otro lado, siente que algo ha cambiado en su interior. Se vuelca en la educación de la pequeña niña que tiene a su cargo, aunque es consciente de que terminarán separándose con el tiempo. Minny, la mejor amiga de Aibileen, es bajita, gordita y probablemente la mujer con la lengua más larga de todo Mississippi. Cocina como nadie, pero no puede controlar sus palabras, así que pierde otro empleo. Por fin parece encontrar su sitio trabajando para una recién llegada a la ciudad que todavía no conoce su fama. A pesar de lo distintas que son entre sí, estas tres mujeres acabarán juntándose para llevar a cabo un proyecto clandestino que supondrá un riesgo para todas. ¿Y por qué? Porque se ahogan dentro de los límites que les impone su ciudad y su tiempo. Y, a veces, las barreras están para saltárselas.
Opinión:
Dado que acaban de estrenar la película basada en este libro en España y que espero tener la oportunidad de ir a verla, adelanto la publicación de esta reseña a otras que están en pendientes.
Utilizando la técnica de ir alternando a las 3 protagonistas como narradoras, titulando con su nombre el capítulo en que se produce el cambio para que no te pierdas, reconozco que, al principio me desconcertó que "las voces interiores" de las protagonistas no parecieran encajar con su manera de hablar cuando conversaban. Me explico: Aibileen y Minny apenas han tenido una educación básica, así que al hablar se comen letras o confunden las palabras más difíciles, cosa que no sucede mientras leemos lo que piensan. Solo esto me hizo pensar que no iba a disfrutar la lectura, ya que me parecía, cuanto menos, extraño, pero al cabo de unos cuantos capítulos me di cuenta que ya no le prestaba atención y me sumergí en los acontecimientos que se nos cuentan.
Eliminado ese primer tropiezo, la historia me ha encantado. No os confundáis pensando que, como me suelen gustar las novelas románticas, esta es una novela ligera. Los hechos, los problemas y conflictos que provocaba la segregación americana en la década de los 60, están ahí, pero nos mostrarán la manera en que las mujeres blancas y ricas se aseguraban de que cada uno estuviera "en su sitio" y ejercían su poder, que no era tan directo y violento como el de los hombres, pero si igual de eficaz y destructivo, pero también como las mujeres negras que trabajaban para ellas, en una suerte de "Síndrome de Estocolmo", creían en estas diferencias de clases y colaboraban en mantenerlas.
Y es que, esta es una novela, fundamentalmente, de mujeres. Los hombres saldrán poco y cuando intervienen no se andarán con los subterfugios de sus esposas, dejando claras sus posiciones y opiniones, mientras que, entre las mujeres, todo se desarrolla fuera de la vista: la elaboración del libro, las luchas de poder, las verdaderas amistades... Salvo en 2 ocasiones con sendos personajes que apenas aparecen, y que te dejan la sensación de que no actúan bien porque muestran su descontento sin importarles si en esa circunstancia concreta tienen razón y si van a hacer daño a alguien con ello.
Personalmente, disfruté con la relación entre Aibileen y su "chiquitina", la última niña de una larga lista de niños blancos que ha ido criando a lo largo de su vida. Aibileen suele dejar a los niños cuando crecen porque cuando aprenden que ser negro no es tan bueno como ser blanco, la empiezan a tratar diferente, pero con Chiquitina empieza a hacer algo diferente: la repite todos los días que ella es buena, lista e importante para compensar la falta de amor que recibe de su madre, y la cuenta "cuentos secretos" donde trata de enseñarla que no hay diferencia entre tener la piel blanca, negra o verde, cosa que ella misma parece que acaba de descubrir. Por otro lado, están Minny y Celia, su jefa. En este caso será Celia la que trate a Minny como a una amiga, para desconcierto de Minny, que si bien es una bocazas y puede parecer que está a favor de la igualdad desde el principio, es de las que creen sinceramente que blancos y negros son diferentes, por lo que la forma de actuar de su jefa, que nunca ha tenido una criada hasta ella, la vuelve loca, hasta que comprende que es sincera y la corresponde confesándola su más oscuro secreto, formándose entre ellas un vínculo que ya no se romperá.
Y por último está Skeeter, la chica blanca que se empeña en escribir un libro en el que nadie quiere participar. Sabe que solo plantearlo puede ser peligroso, así que trata de ocultarlo lo más posible. Nos recuerda a Chiquitina por el amor que siente por Constantine, su antigua criada, y porque no parece entenderse con su propia madre, pero su color de piel no se lo pondrá fácil para ganarse la confianza de las criadas y que le cuenten sus historias, o al menos porqué se fue Constantine mientras ella estudiaba en la universidad. Su historia es diferente del resto por el lugar donde empieza, pero al final te das cuenta que es la misma, ya que, por lo que han hecho, todas deberán perder el lugar que hasta el momento ocupaban en su mundo y deberán renacer fortalecidas para afrontar los cambios que se avecinan.
"Criadas y señoras" es una lectura muy recomendada para conocer un momento histórico del que conocemos poco y recordarnos lo que valemos, y que nadie tiene derecho a hacernos creer lo contrario.
4 ♥ ♥ ♥ ♥ ♥
¿Conocíais esta novela? ¿Vais a ver la película basada en ella?
6 comentarios :
Tengo muchas ganas de leer este libro, lleva en mi lista de pendientes bastante tiempo y las criticas son muy buenas
un beso!
Yo desde luego lo recomiendo, Tatty.
Me ha gustado mucho y ha sido diferente a lo que estaba leyendo últimamente...
tiene buena pinta, y ya he visto que estan emitiendo el trailer, ya nos diras si ves la peli si como es costumbre la pelii es un chasco al lado del libro ;)
Descuida que si finalmente puedo ir a verla, la comentaré ;D
Me encantó esta novela, la devoré, jeje. Estoy totalmente de acuerdo con tu novela excepto en lo de la voz interior. No me chocó para nada, pero bueno, quedémonos con lo positivo: pasado eso, la novela de encantó.
Espero ver la peli algún día... pero no creo que vaya al cine, que está muy caro...
¡Besines!
Pues me apetece mucho ver la película, así que tiene muchas papeletas a pesar de mi propia economía, que yo tampoco estoy para muchas alegrías ¡Maldita crisis!
Publicar un comentario