Meme semanal idea de Becky de Page Turners y ahora en manos de Rose City Reader. Traducido y adaptado al español por mi.
La idea es compartir cada Viernes la primera frase del libro que estás leyendo, indicando título y autor para que todos lo conozcan.
El blog está a medio gas últimamente, y lo llevo fatal, pero es por una buena razón: trabajo. Así que mientras lo haya, hay que aprovechar y tratar de publicar cuando tengo un rato, como hoy, que quería compartir con vosotros el libro de esta semana, después del desastre que me resultó el último que me empeñé en leer y que ni me molesté en poneros aquí, de lo poco que me gustó casi desde el principio. Sí, lo sé, tendría que haberlo dejado, pero ya sabeis que eso es algo que me cuesta mucho.
En fin, que lo importante es que esta vez me decidí por una serie con muy buenas críticas y cuyo primer tomo ya disfruté, pero que tenía abandonada a la espera de que se supiera si se iba a continuar publicando en español, ya que se detuvo a la mitad. Aun no tengo la respuesta oficial y todo parece indicar que han abandonado la serie, pero he decidido que siempre me quedarán los libros en inglés y, por tanto, el libro que estoy disfrutando en este momento es:
Alexia Tarabotti, recientemente convertida en Alexia Maccon y, por tanto, Lady Woolsey, se despierta a media tarde y descubre que su marido, en lugar de dormir plácidamente como todo hombre-lobo que se precie, está inmerso en una discusión a pleno pulmón de la que, acto seguido, desaparece sin ni siquiera despedirse, dejando a la pobre Alexia sola con el regimiento de soldados sobrenaturales que acaba de acampar frente a su casa, una plétora de fantasmas y una más que airada reina Victoria.
Pero Alexia cuenta con un auténtico arsenal con el que defenderse: su fiel sombrilla, la moda más radiante llegada desde el otro lado del Canal de la Mancha y grandes dosis de la cortesía más afilada de todo el Imperio Británico.
Y la novela comienza así:
-¿Qué están qué?
Lord Conall Maccon, conde de Woolsey, estaba gritando. Y mucho. Tal eventualidad, sin embargo, no dejaba de ser normal viniendo de lord Maccon, que por norma general acostumbraba a ser un caballero de inclinaciones más bien ruidosas: una combinación entre capacidad pulmonar y dimensiones torácicas capaz de hacer sangrar los oídos.
Es un principio que ya te devuelve a la primera novela, ya que su estilo, directo y descriptivo al mismo tiempo, es el mismo que emplea Alexia, la mujer sin alma y, por tanto, una mujer muy práctica y que siempre va al grano si puede evitar tener que dar un rodeo innecesario. Aunque parezca justo lo contrario.
¿Cuál ha sido vuestra primera frase de esta semana?
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