El Rey de Corazones (Corea del Sur, 2012)
En nuestros días Corea del Sur está gobernado por una monarquía constitucional.
Lee Jae Ha es el apuesto príncipe de la corona, materialista y despreocupado por la política, su vida se vuelve al revés cuando su hermano le obliga a unirse a un equipo militar mixto formado por soldados de Corea del norte y del Sur.
Kim Hang Ah es una agente de las fuerzas especiales del Norte cuya vida ya es bastante difícil siendo una mujer y nº 1 en su trabajo, lo que la ha llevado a no tener ninguna experiencia en el amor o al menos citas con hombres que no la tengan miedo, por lo que su sueño es casarse y tener una vida sencilla. Cuando su superior le convence de unirse al equipo de soldados Norte-Sur como medio de promocionar tanto en lo profesional como en lo personal, se encuentra con el arrogante príncipe y de inmediato se detestan, pero las cosas cambian cuando la idea de un matrimonio de Estado Norte/Sur entre en juego.
Opinión:
He dudado mucho a la hora de hacer esta reseña y de elegir la foto que la representa porque en esta historia, nada es lo que parece a simple vista. Es un juego de mentiras y apariencias donde, mostrar tus cartas antes de tiempo, puede significar quedar desprotegido y a merced del contrario. Por eso he elegido al final esta imagen tan romántica, porque es lo que menos se verá y, sin embargo, eso será, al final, lo único que importe para seguir adelante.

Así, el protagonista es un príncipe que se ha hecho famoso en las revistas por sus juergas y caprichos. Es un auténtico cabeza hueca que solo sirve para hacer bonito en una portada, y al no haber tenido una educación militar como su hermano, el rey de Corea del Sur, ha hecho la mili como el resto de los hombres surcoreanos. De hecho, cuando comienza la historia, es su último día, y en lugar de terminar como soldado raso, le premian nombrándole oficial. El más bajo del escalafón, pero oficial. Lo que no sabe es que se ha hecho para que pueda entrar en el campeonato mundial de oficiales que se celebra ese año, y que por primera vez va a haber un equipo mixto coreano Norte/Sur. Y aunque al principio trata de negarse, su hermano es muy convincente y no le queda más remedio que aceptar.

En el otro medio equipo hay una mujer. Experta en varias artes marciales, una asesina entrenada y oficial de inteligencia (vamos, que es una espía). Es una mujer dura que no se detendrá ante nada ni nadie para alcanzar los resultados que el Partido esperan con esta competición, ni siquiera frente a un principe caprichoso, egoista y vago que parece más una piedra en el zapato que parte del equipo.
Pero, por supuesto, nada es lo que parece: el príncipe es más que inteligente, pero de niño descubrió que nunca tendría una vida normal (hasta fue apuñalado por defender a su hermano), así que decidió que no ganaba nada dando lo mejor de sí mismo y decidió disfrutar de lo que pudiera. Al fin y al cabo, el rey iba a ser su hermano, y le parece perfecto, no le envidia por eso, y como no se espera nada más de él que servirle de ayuda para fortalecer la monarquía y ser una sombra hasta que haya otro heredero, es lo que piensa hacer. La asesina en realidad está cansada de todo lo que ha tenido que sacrificar por su trabajo y añora la vida sencilla de mujer casada y con hijos de sus amigas del colegio. Y el rey se juega más que ganar una simple competición entre soldados. Se juega el futuro de las dos Coreas, y si para ganar tiene que utilizar a su hermano, lo hará, pero tratará de que eso no suponga sacrificar su felicidad.
Así que no, no es una serie sencilla, aunque al principio lo parezca y creas que va de si Lee Jae Ha y Kim Hang Ah van a pasar del odio al amor. Y sí, también va de eso, pero hay mucho más en juego que el amor, hay una guerra y gente muy interesada en que estalle un conflicto entre las 2 Coreas, o al menos que se mantengan enfrentadas y que un matrimonio, aunque sea de Estado, puede poner en peligro.
Creo que es una serie muy interesante y probablemente la serie coreana con más extranjeros, especialmente no asiáticos, que he visto nunca. Además de emplear expresiones y acento del norte los actores que interpretan a los norcoreanos (en algunos se nota mucho), la presencia de tantos extranjeros justifica que haya muchos diálogos en otros idiomas. Sobre todo inglés, pero también francés, japonés, chino y hasta español. Aunque viendo en qué contexto se usa el español no sé si es para alegrarse: amigos, el español es el idioma de las discursiones. En un determinado momento se chocan 2 coches (en Seul) y los conductores salen y se ponen a discutir en español... En fin, mejor dejo aquí este tema.
Una serie muy interesante, llena de acción y giros de guión que te dejará atrapado hasta su explosivo final.
¿Te gustan las historias de acción y romance?