Once escándalos para enamorar a un duque de Sarah MacLean
(Love by numbers nº 3)
Ella vive con pasión.
Audaz, impulsiva, y un imán para los problemas, Juliana Fiori no es una dócil señorita inglesa. Ella se niega a jugar con las reglas de la sociedad: dice lo que piensa, no se preocupa por la aprobación de la alta sociedad, y puede lanzar un golpe con notable precisión. Su naturaleza escandalosa la convierte en el objeto de los más jugosos cotilleos de Londres... y en la clase de mujer que el Duque de Leighton quiere lejos, muy lejos de él.
Él jura por su reputación.
Un escándalo es lo último que Simon Pearson quiere que entre en su bien ordenada vida. El Duque del Desdén está muy ocupado manteniendo su título impoluto y sus secretos ocultos. Pero cuando descubre a Juliana escondida en su carruaje al final de una fiesta—arriesgando todo lo que valora— decide enseñar una lección de decencia a la imprudente belleza. Pero ella tiene otros planes, quiere dos semanas para demostrar que incluso un duque imperturbable no está por encima de la pasión.
Opinión:
Después de un magnífico inicio y a pesar de una decepcionante continación, no podía quedarme sin leer las aventuras de Juliana, la medio hermana de los gemelos St John, con su desdeñoso Duque de Leighton. Y es que, desde el primer libro ya intuimos que él era una de las razones para que ella decidiera, finalmente, dar una oportunidad a Londres.
Así, la novela nos vuelve a situar en plena temporada londinense, donde nuestra protagonista no puede, aunque quiera, terminar de encajar. A pesar de que su hermano mayor es Marqués, durante mucho tiempo fue un granuja y, aunque se mueve como pez en el agua entre la buena sociedad, no se somete a sus normas, y tampoco ayuda que la madre de ambos no se separarse legalmente de su primer marido el Marqués antes de casarse con su padre, pues, si bien para la Iglesia católica el primer matrimonio no existía, no se ve de igual modo en Inglaterra, lo que la deja a ella en la incomoda posición de una hija "casi" ilegítima, solo aceptada porque sus hermanos así la han reconocido, pero nunca vista como una igual. Es para todos, a pesar de todo el cuidado que tiene, un escándalo a punto de producirse.
Simon, el Duque de Leighton, por el contrario, ha vivido toda su vida consciente de su importancia y de la necesidad de vivir de acuerdo a la buena reputación de su familia, una de las más antiguas e importantes de Inglaterra. Él fue quien de niño contó a sus compañeros de escuela cómo la madre de los gemelos los había abandonado, por ello uno llega toda la vida esperando la oportunidad de darle una paliza, pero el otro, Nick, no esperó y acabó siendo lo más parecido a un amigo que el Duque nunca ha tenido. Hasta que la amenaza de un escándalo llama a su puerta y decide que un buen matrimonio es la mejor solución para que, cuando estalle le salpique lo menos posible.
En esta situación encontramos a nuestros protagonistas, ambos tratando de evitar verse envueltos en un escándalo, pero sin poder realmente evitar que éste esté más cerca de producirse.
Simon cree al principio que Juliana disfruta del peligro y de estar en boca de todos, pero no tardará en descubrir que, en realidad, no busca esas situaciones, y lo que hace es enfrentarse a ellas cuando se producen para evitar que la hundan, y con ella a su recien descubierta familia. O al menos no intentaba provocarlas hasta que ambos hacen una ridícula apuesta: ella le demostrará en 2 semanas que no se puede vivir la vida como él pretende, sin pasión, sino que hay que vivirla intensamente.
Como imaginareis, los "11 escándalos" vienen, en su mayoría, por esta apuesta, ya que Juliana comenzará a correr riesgos para estar con Simon y animarle a vivir con pasión, cosa que, lógicamente, llevará a Simon a pensar en otra clase de pasión y a tratar de mantener las distancias y las formas con Juliana, fracasando estrepitósamente.
Además, Juliana asegura que puede resistir 12 escándalos porque tiene 12 vidas como los gatos (¿Los gantos de dónde? Nunca había oído este número de vidas en los gatos italianos, y los ingleses se suponen que tienen 9...). Y 12 escándalos habrá al final, pero hay que reconocer que varios no fueron provocados por ella, y en uno ni siquiera tuvo nada que ver, por lo que realmente su contador se queda al final en 11.
En cualquier caso, vuelvo a encontrar en este libro el sentido del humor perdido en el segundo tomo de la serie, ya que el choque de personalidad entre ambos protagonistas se presta a ello, y las breves reapariciones de Calpurnia y Gabriel siempre son bienvenidas. Hasta Nick y su mujer en pequeñas dosis me gustaron más. Si le bajo un punto es porque se soluciona uno de los mayores conflictos de una manera que no me acabó de convencer (fue demasiado "fácil") y se deja abierto otro que parecía que, de una forma u otra, se iba a poner punto final en este libro, como era el destino de la madre de los 3 hermanos protagonistas. Reconozco que la resolución como tal no es necesaria para la historia, pero la verdad es que, dada la importancia que tuvo para la vida de sus hijos, estuve esperándola hasta el final.
4 ♥ ♥ ♥ ♥ ♥
Lee las reseñas del Libro 1 y el Libro 2, de esta trilogía.
¿Ya habeis probado esta trilogía?
2 comentarios :
Ni te lo tengo que decir, ¿no?
Así que los gatos de algún lugar tienen 12 vidas... o eso, o se lo ha inventado la autora para que quedase bien, jaja! De toda la vida han sido 7 y para los ingleses 9...
Me alegro de que lo hayas disfrutado. ¡Un besazo!
Después de la decepción del segundo... ¡más me valía! ;p
Pero si, lo de los gatos me dejó muerta. Hasta lo busqué por si encontraba alguna referencia en internet, y nada de nada...
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