Con esta frase final, entendereis que por esta vez, ni me moleste en hacer un resumen, al fin y al cabo, es el fin del mundo, así que lo que sucede está claro, la diferencia está en cómo nos lo presentan. Y si tienes 1.000 millones (de euros, no de dólares), tienes sitio en esta película.
2012 es tan larga, que, como en las películas indias o las series multitarget de ahora, hay varías historias que, con sus más o sus menos, van a lograr que todos encuentren un personaje con el que identificarse y otro al que odiar, todo ello aderezado con los mejores efectos especiales que hayamos visto en mucho tiempo. Aunque esto, tal y como va la tecnología, no es decir mucho, ya que seguro que será superado en la próxima película apocalíptica que hagan. Pero 2012 es la que comentamos hoy, y sus efectos son de los que disfrutas en pantalla grande.
Si algo tiene de positiva esta película en cuanto a su historia, es que es terriblemente cínica (o realista, según con quién hables). Es brutal cuando afirma sin tapujos, y durante toda la película, que, si el fin del mundo llegara y hubiese alguna posibilidad de que alguien se salvase, solo tendrían garantizada su plaza los políticos y los muy muy muy ricos que pudiesen pagar su plaza. Y estos últimos sólo si no surgen problemas y hay que dejar a alguien en tierra. Y también queda claro con ese perfil, que la mayoría serían hombres. Mis acompañantes no dejaron de notar la escased de mujeres que tendría el nuevo mundo y que, cuando estaban celebrando que se salvaban en el centro de mando, abrazándose y felicitándose, todos eran hombres.
Vamos, que ni tú ni yo tendríamos ninguna posibilidad, salvo que decidiéramos creer a un chalado (cuyo videoblog con subtítulos en español puedes ver aquí), encomendarnos a un piloto novato y rezar todo el camino para ser capaces de llegar y además poder colarnos antes de que sea tarde donde están los "elegidos".
Un mensaje muy positivo, vaya.
Aunque en realidad si que tiene sus momentos "esperanzadores", y no incluyo entre ellos cuando el científico que ha asesorado a la Casa Blanca pide a los Jefes de Estado que abran las puertas a los que han quedado fuera y han llegado hasta allí antes de que sea tarde. No, me han emocionado más otros que igualaban a los pobres (representados por la familia de John Cusack) y a los ricos, como cuando el ruso lanza a uno de sus hijos dentro de la nave, sabiendo que él ya estaba perdido, o cuando el científico indio llama a su amigo en el último momento para decirle que no le fueron a buscar, pero no se lo reprocha, sino que le da el dato fundamental para saber que el final se había adelantado más de lo previsto y en general cuando todos, de una u otra forma, tratan de estar con su familia, arreglar viejas disputas o al menos despedirse, antes de que todo acabe.
Lo que no me ha gustado es que, hasta cuando el mundo se acaba, me metan publicidad. No mucha, pero lo suficiente para que se note. Ya estamos acostumbrados a la de coches, teléfonos y demás, pero reconozco que es la primera vez que veo algo así con los "dry nites" o "braga-sueños", y menos en una película de este género. Y quizás por eso llama tanto la atención. ¿Cuánto habrán pagado por aparecer? Supongo que mucho, porque sino no me explico que aparezcan los paquetes en un mínimo de 2 escenas diferentes, y que se las mencione en otras 3... ¡y sean la palabra final de la película! Increíble...
En cualquier caso, y olvidando ese momento final, la película entretiene y no se te hace larga a pesar del metraje.
Ahora la duda es si realmente van a hacer una secuela en forma de serie, y cómo la enfocarán. ¿Tipo "Tierra 2"? ¿Tipo "Mad Max"? La respuesta, parece que la sabremos el año que viene.
Si algo tiene de positiva esta película en cuanto a su historia, es que es terriblemente cínica (o realista, según con quién hables). Es brutal cuando afirma sin tapujos, y durante toda la película, que, si el fin del mundo llegara y hubiese alguna posibilidad de que alguien se salvase, solo tendrían garantizada su plaza los políticos y los muy muy muy ricos que pudiesen pagar su plaza. Y estos últimos sólo si no surgen problemas y hay que dejar a alguien en tierra. Y también queda claro con ese perfil, que la mayoría serían hombres. Mis acompañantes no dejaron de notar la escased de mujeres que tendría el nuevo mundo y que, cuando estaban celebrando que se salvaban en el centro de mando, abrazándose y felicitándose, todos eran hombres.
Vamos, que ni tú ni yo tendríamos ninguna posibilidad, salvo que decidiéramos creer a un chalado (cuyo videoblog con subtítulos en español puedes ver aquí), encomendarnos a un piloto novato y rezar todo el camino para ser capaces de llegar y además poder colarnos antes de que sea tarde donde están los "elegidos".
Un mensaje muy positivo, vaya.
Aunque en realidad si que tiene sus momentos "esperanzadores", y no incluyo entre ellos cuando el científico que ha asesorado a la Casa Blanca pide a los Jefes de Estado que abran las puertas a los que han quedado fuera y han llegado hasta allí antes de que sea tarde. No, me han emocionado más otros que igualaban a los pobres (representados por la familia de John Cusack) y a los ricos, como cuando el ruso lanza a uno de sus hijos dentro de la nave, sabiendo que él ya estaba perdido, o cuando el científico indio llama a su amigo en el último momento para decirle que no le fueron a buscar, pero no se lo reprocha, sino que le da el dato fundamental para saber que el final se había adelantado más de lo previsto y en general cuando todos, de una u otra forma, tratan de estar con su familia, arreglar viejas disputas o al menos despedirse, antes de que todo acabe.
Lo que no me ha gustado es que, hasta cuando el mundo se acaba, me metan publicidad. No mucha, pero lo suficiente para que se note. Ya estamos acostumbrados a la de coches, teléfonos y demás, pero reconozco que es la primera vez que veo algo así con los "dry nites" o "braga-sueños", y menos en una película de este género. Y quizás por eso llama tanto la atención. ¿Cuánto habrán pagado por aparecer? Supongo que mucho, porque sino no me explico que aparezcan los paquetes en un mínimo de 2 escenas diferentes, y que se las mencione en otras 3... ¡y sean la palabra final de la película! Increíble...
En cualquier caso, y olvidando ese momento final, la película entretiene y no se te hace larga a pesar del metraje.
Ahora la duda es si realmente van a hacer una secuela en forma de serie, y cómo la enfocarán. ¿Tipo "Tierra 2"? ¿Tipo "Mad Max"? La respuesta, parece que la sabremos el año que viene.