El Ayuntamiento (Corea del Sur, 2009)
Shin Mi Rae es funcionaria de nivel 10 (el nivel más bajo de la jerarquía). Lleva 7 años trabajando como secretaria en el ayuntamiento de su ciudad natal, y no parece que vaya a ascender nunca, siendo únicamente la chica de los cafés de la oficina; sin embargo la vida le va a dar un vuelco cuando sin querer se tropiece con la corrupción que inunda la alcaldía, lo que, en última instancia la llevará a convertirse en la Alcaldesa más joven de la ciudad.
Jo Guk es un oficial de nivel 4 del gobierno y perteneciente a la élite por sus grandes cualidades, a pesar de haber sido criado por una madre soltera. Su sueño es convertirse en el Presidente de Corea, pero para ello deberá aprender antes que existen otros modos de hacer política, y decidir si para lograrlo está dispuesto a usar todos los medios a su alcance y renunciar a ser feliz.
Personajes:
Shin Mi Rae: la señorita... Wonder Woman. Apenas tiene la educación elemental, pero estaba satisfecha siendo la encargada de servir el café en la oficina del Alcalde. Con 36 años ya, y demasiado mayor para pensar que vaya a encontrar a alguien con quien casarse, simplemente es feliz con su vida, haciendo recados y ayudando a sus vecinos menos afortunados. Pero la deuda que carga desde que la abandonó su último novio es demasiado grande y es entonces cuando se le ocurre participar en el nuevo concurso de belleza organizado por el Ayuntamiento, ya que el premio en metálico anunciado acabaría con todos sus problemas económicos. Solo necesita convencer al nuevo Vicealcalde para que quite el límite de edad y pueda participar. Lo que no imagina es que esa decisión va a cambiar toda su vida, hasta llevarla a presentarse a las elecciones para Alcaldesa y enamorarse de nuevo, pero de alguien que la advierte desde el principio que no debería fiarse de hombres como él.
Jo Guk: un Superman a punto de conocer a su criptonita. El primero de su promoción, guapo, rico... Lo tiene todo. Incluidos muchos rumores sobre su vida: dicen que es el hijo de una madre soltera, que es amigo de Obama, que tiene un gusto exquisito en arte, que es el hijo secreto de un futuro candidato a la presidencia... ¿Pero cuales son verdad y cuales mentira? Por desgracia para él, los reales son los de sus padres. Su madre sufrió por ser la amante de un político y él nunca ha sido reconocido como hijo por su padre, ya que el escándalo destruiría su carrera. Estaba dispuesto a aceptarlo y vivir como su protegido y sucesor político, pero sufrirá un desengaño que le llevará a luchar por su sueño de alcanzar la Presidencia del país y hacerlo por sus propios medios. Así, a pesar de haber sido enviado a su pueblo de nacimiento para colocar un Alcalde manejable, acabará descubriendo que su elegida no solo tiene ideas propias, sino que, de alguna manera, a hecho que todo en lo que creía se encuentre a punto de caer por un precipicio si no descubre la forma de que su corazón y sus sueños puedan convivir.
Min Joo Hwa: la mujer ocupada. La única mujer miembro del Consejo del Ayuntamiento, es también el cerebro que mueve los hilos de éste siguiendo las órdenes del partido. Se casó muy enamorada pero, tras recibir la noticia de que no puede tener hijos, se aleja de su marido para entrar en política. Esto la enfrenta también con su antigua amiga Mi Rae, ya que no soporta que se lleve tan bien con su marido mientras a ella apenas la mira y se niega a volver a compartir el dormitorio conyugal con ella. Joo Hwa no dudará en usar casi cualquier cosa para lograr sus objetivos políticos y derrotar a Mi Rae, mientras trata de proteger el puesto de su marido, al que no ha dejado de querer.
Na Jung Do: el marido desesperado. Conoció a Jo Guk cuando se graduó como empleado público y pasó una noche inolvidable con él en la que descubrió alguno de sus secretos. Marido de Joo Hwa, nunca ha tenido muchos amigos porque se casó muy joven con una rica heredera, así que, mientras sus compañeros le envidiaban, no llegaron a conocerle porque, en lugar de salir a divertirse como el resto de los jóvenes de su edad, volvía a casa con su mujer. Después de mucho intentarlo, y al no conseguir quedarse embarazados, acudieron a un médico que les dijo que existía un problema de infertilidad en ella. Jung Do estaba muy enamorado de su mujer, y no solo no cambiaron sus sentimientos por esto, sino que, para protegerla, ha llegado a decir a la familia de ella que el problema era de él. Sin embargo, no soporta que Joo Hwa se haya convertido en una política corrupta y que esté dispuesta a todo para triunfar en ese mundo. Sobre todo, porque él la ha protegido durante mucho tiempo maquillando las cuentas de su departamento. Así que, cuando Mi Rae decide enfrentarse a la corrupción y destaparla, se convierte en su mano derecha, confiando que, de alguna manera, sea lo que salve su matrimonio, aunque sabe que también puede ser lo que finalmente lo destruya.
Opinión:
Aunque con menos tiempo, poco a poco estoy probando dramas menos juveniles y The City Hall es un buen ejemplo de lo que esperaba encontrar con el cambio.
Con una temática totalmente adulta, con problemas de partidos políticos, corrupción, claras (y no tan claras) insinuaciones sexuales (escándalos incluidos), nos encontramos una cuidada producción en la que, cuando se ponen realmente físicos, hacen un rápido fundido en negro que te deja con ganas de más. ¿Recordáis que en otra ocasión hablando de besos en series asiáticas
comentaba que en general eran decepcionantes, pero que los nuevos actores parecían esforzarse más en este tema? Pues rectifico, porque los protagonistas de esta serie son todos mayores de 30 (alguno casi rozando los 40) y demuestran que, si se quiere, puede hacerse una buena escena de besos apasionados en menos de 30 segundos (y a veces mucho menos, que forma de alejar plano tienen en esta serie...), y que realmente te creas que lo están disfrutando. Y mucho.
Ahora tengo claro que un buen beso y una emisión para todos los públicos en Corea no tienen porque significar besos penosos, y empiezo a sospechar que, en que existan esos "besos" (que no encontraremos en esta serie), interviene algo más que la calidad interpretativa de los actores...
Para que os hagáis una idea, os pongo la versión extendida de uno de estos besos (esta escena se emitió, pero más corta y sin caída final).
Si nunca habéis visto una serie asiática, comparada con otras escenas en series y películas occidentales, es muy light, ya que solo hay labios, pero para ser coreana, es genial. Es decir, les ves y realmente te crees que esa pareja disfruta besándose.
Sin embargo, casi me gusta más la escena del primer beso de verdad entre ellos (hay amagos previos). Si, creo que esa es, sin duda, mi preferida, ya que él se reta a lograr hacer algo que merezca que Mi Rae lo abofetee. ¿Lo conseguirá? (subtítulos en inglés, lo siento).
Por cierto, que lo que debió de sufrir la protagonista grabando esta serie (no todo fueron besos), es para nota... La tiraron huevos (unos 200), tomates (en una escena diferente) y también tuvo una escena bajo la lluvia que se prolongó durante 6 horas...
Pero ese no es el tema. La química entre los actores es buenísima (solo hay que verles en las tomas falsas si no tenéis suficiente con casi cada escena en la que están juntos) y las escenas cómicas son realmente divertidas. Él pasará de no soportarla, a no querer renunciar a ella, y ella de manejarlo de forma nada sutil (mientras él cree que es el único que la controla), a estar dispuesta a confiar ciegamente en él a pesar de lo mucho que puede perder. Y no solo porque pueda ser un escándalo político, sino porque ella es "la otra", ya que Jo Guk se comprometió hace tiempo con una rica heredera por motivos políticos, y dejarla significaría renunciar a sus aspiraciones de ser, en el futuro, el Presidente de Corea.
Así que la serie nos presenta distintos conflictos políticos, de corrupción, presiones, intereses, tránsfugas, subterfugios, elecciones, negocios y acuerdos, mientras evoluciona la relación personal de las 2 parejas protagonistas, una enamorándose y tratando de encontrar la manera de poder estar juntos, y la otra tratando de salvar un matrimonio que parece condenado al fracaso.
La pareja protagonista es la que más evoluciona, y apenas puedes reconocer al altivo y maquiavélico Jo Guk del primer episodio del enamorado y protector del último, y lo mismo sucede con Mi Rae, que si bien en lo básico será fiel a sí misma y no cambiará, ganará confianza en ella y en su valía, reflejándose esa evolución en los distintos cambios de aspecto que tiene a lo largo de la serie, pero en general todos los personajes sufrirán cambios en sus vidas y en consecuencia con ello cambiarán y evolucionarán.
Y hay montones de guiños fanservice. Así, no puedes dejar de notar como Mi Rae asegura que su ex-novio se parecía a Hyun Bin (su coprotagonista en
My name is Kim Sam Soon), en la escena de la piscina Jo Guk y su ayudante llevan un traje de neopreno para ocultar el tatuaje que el actor tiene en el antebrazo derecho dedicado a su hija pequeña (y aunque logran meter después una escena de ducha para quitarle la camisa, tampoco se le ve el tatuaje en ella), Mi Rae llama al equipo de directores del Ayuntamiento sus
"Directores antes que flores" y podreis ver a casi todos los protagonistas bailando el
"Sorry sorry" de Super Junior.
En conclusión, una serie que logra mantener el equilibrio entre la seriedad de los temas que trata y la diversión con los que los plantea. Puede parecer un poco aburrido sino estás nada interesado en la política, pero creo que hasta en ese caso deberías verlo, ya que te hará pensar en la importancia de cada uno de nosotros para aceptar las cosas como son, o implicarnos y cambiar lo que no nos gusta, al tiempo que disfrutas de una historia de amor y de como los adultos se comportan como niños cuando se enamoran.
Como no he encontrado ningún trailer de la serie os dejo un vídeo musical hecho con escenas y una canción de su banda sonora. Muestra el conflicto de los protagonistas, entre su amor y sus ambiciones, así que no creo que realmente haya spoilers para los que luego quieran ver la serie.
Podéis encontrar la serie y los subtítulos en español en
Asia-Team.
¿Creéis en la erótica del poder?