La idea es compartir cada Viernes la primera frase del libro que estás leyendo, indicando título y autor para que todos lo conozcan.
Estoy tan agotada con todo el trabajo que siempre se acumula para cerrar el año, que como siga así el que debería haber sido "el libro de esta semana" lleva camino de ser "el libro del mes":
Penelope and Prince Charming de Jennifer Ashley
Unos seductores ojos azules. Un cuerpo musculado que podría satisfacer cualquier fantasía. Un delicioso acento extranjero, y por si fuera poco, ¡era de la realeza! ¿Qué mujer se atrevería a rechazar al amante más buscado de Europa?
Pues la Señoríta-he-dado-dos-plantones Penélope Trask, esa es quién. Y, por desgracia para Damien, casarse con Penélope es la única manera de heredar su reino. Lo bueno es que esta mujer encantadoramente exasperante no parece completamente inmune a sus encantos. La manera tan apasionada con la que responde a sus besos le dice a Damien que no es el único que está perdiendo la cabeza con lo que pasa entre ellos. Pero cortejar es algo difícil cuando se está en medio de intentos de asesinato, magia descontrolada, y un deseo tan fuerte que amenaza con abrumarlo cada vez que se tocan. ¿Por qué nadie le había mencionado que el camino al "felices para siempre"podría ser tan complicado?
Y la primera frase es:
His full name was Prince Damien Augustus Frederic Michael of Nvengaria, a title that always caused mild panic. People were afraid they'd have to remember it.
Que en español significaría:
Su nombre completo era Príncipe Damien Augusto Federico Miguel de Nvengaria, un título que siempre provocaba un leve pánico. La gente temía que debieran recordarlo.
En España tenemos la costumbre de traducir los nombres de los miembros de la realeza de otros países europeos. No sé si es algo que se hace en todas partes, pero aquí es muy habitual, y si no hay traducción evidente (realeza de los países escandinavos, por ejemplo), los pronunciamos a nuestra manera, así que me ha parecido divertido traducir también el nombre de este principe de un pequeño reino europeo que nunca ha existido fuera de la imaginación de la autora, pero que, como todo miembro de la realeza que se precie, lo que le sobran son nombres y seguro que, más de una persona cuando les ha conocído, también se ha preguntado
"y ahora, ¿cómo le llamo para no meter la pata?".
No todo iban a ser ventajas, fiestas, viajes y peloteo sin fin. Pertenecer a la realeza también tiene sus problemas, y como se intuye por la sinopsis, si vienen malos tiempos, supone arriesgarlo todo para ganar o perderlo todo. Hasta la vida.
¿Cuál ha sido vuestra primera frase de esta semana?