El descubrimiento de las brujas de Deborah Harkness
(All Souls nº1)
En
el corazon de la Biblioteca Bodleiana de Oxford, la apasionada
historiadora Diana Bishop se topa en medio de sus investigaciones con el
manuscrito identificado como Ashmole 782. Descendiente de un antiguo
linaje de brujas, Diana intuye que el manuscrito esta relacionado de
alguna manera con la magia, pero no quiere tener nada que ver con la
brujeria. Y despues de tomar algunas notas sobre sus curiosos dibujos,
lo devuelve sin perder mas tiempo a las estanterias. Lo que Diana no
sabe es que se trata de un manuscrito alquimico que ha estado perdido
durante siglos y cuyo descubrimiento ha desencadenado que hordas de
daimones, vampiros y brujas salgan a la luz de las salas de lectura de
la Biblioteca.
Una de esas criaturas es Matthew Clairmont, un enigmatico
genetista, amante del buen vino y vampiro milenario, cuya alianza con
Diana se hara progresivamente mas intima y poco a poco surgira entre
ambos una relacion que hara tambalear los tabues asentados desde hace
tiempo en un mundo secreto y encantado.
Opinión:
Lo primero avisar que me he contenido y no hay spoilers, o al menos ninguno trascendental para la historia, aunque si he tenido que sucumbir y mencionar algunos hechos para que entendais a qué me refiero y, en cualquier caso, no es algo que suceda al final del libro, sino que se ve desde el principio.
Así, este es un libro que me provocó un pequeño conflicto mientras lo leía ya que, por un lado, me tenía totalmente enganchada y me costaba dejarlo, por lo que cumplía sobradamente con su misión de entretener, pero por otro no acababan de convencerme sus protagonistas, especialmente Matthew, ya que, en algunos momentos, me empezó a recordar demasiado a Edward Cullen: amor instantaneo expresado de una extraña manera, posesivo, extremadamente protector y un cuidado extraordinario para no consumar su relación. De hecho, esto último fue aun más exagerado que en la saga de "Crepúsculo", ya que, a su manera, los protagonistas se casan y se acuestan juntos, por lo que yo pensé que, simplemente, la autora no acababa de describir la escena y hacía un "fundido en negro", para descubrir, varias páginas después, que en realidad debían estar haciendo de todo menos eso, para confusión (y cierta frustración) de Diana, que no logra de Matthew una respuesta más clara que "tienen tiempo", cuando pronto sabemos que no es así, ya que hay un pacto milenario que impide que un vampiro y una bruja como ellos se relacionen, mucho menos que se casen.
Así, pasamos de una novela en la que la protagonista es observada y acosada por encontrar un libro perdido, un libro poderoso sobre el que solo se conocen leyendas sobre su contenido, a una novela de amores prohibidos y criaturas mágicas que viven entre nosotros tratando de pasar desapercibidos, y sobre todo una protagonista perdida en medio de todo esto, ya que se supone que es una de estas criaturas, una bruja, pero aunque siente la magia en su interior, nunca ha sido capaz de hacer un hechizo en condiciones, lo que la hizo rechazar toda su herencia y mantenerse al margen de los aquelarres mientras desarrollaba su trabajo como una humana normal, enseñando historia como profesora de la universidad de Oxford, aunque se especializara en una rama un tanto especial: la alquimia.
Vamos, que Diana es un pozo de contradicciones, ya que pasa de intentar no hacer magia y evitar a las otras brujas para ser "normal", a aceptar la compañía de Matthew y todo lo que trae consigo en muy poco tiempo. Esto acabará llevándola a la conclusión de que debe aceptar también quién es, y con ello su magia, pero eso abre viejas heridas y recuerdos del pasado que podrían explicar la muerte de sus padres.
Por lo demás, la historia se comporta un poco como un yo-yo, con lentos recorridos, bruscos giros y pequeñas paradas antes de tomar una nueva dirección, pero es igual de entretenido. En conjunto, disfruté muchísimo, sobre todo con las relaciones familiares entre vampiros y la idea de que, como tienen tanto tiempo, son expertos en ver a largo plazo, lo que les ayuda para hacer dinero y realizar investigaciones científicas, y, aunque con menos espacio dedicado, me encantó conocer a las tías de Diana y su casa encantada, tanto que, a pesar de mis reservas sobre Matthew y Diana, me lancé a conseguir el segundo libro de esta trilogía y pronto también tendreis su reseña.
¿Conocíais ya "El descubrimiento de las brujas"?