Hoy quizás es un día un tanto extraño para publicar esta crónica, al ser 24 de diciembre, pero es que no pude hacerlo antes y además así hago algo especial por estas fechas para todos aquellos aun me seguís a pesar de lo irregulares que se han vuelto mis entradas en los últimos meses. ¡La vida real no perdona! Muchas gracias a todos por seguir ahí y felices fiestas.
Hoy os vengo a hablar de la última presentación a la que he asistido.
Hace 2 semanas Manuel Miyares, el autor de
"Garaje 451" y
"Entre las cenizas", me sorprendió con el anuncio de que, después de varios meses desde su publicación, ese mismo sábado tendría su primera presentación de "Entre las cenizas", y como era en Santander no me la podía perder.
La cita fue en la Librería Gil de Santander, y como nota especial, no iba a ser una presentación individual, sino que junto a Manuel Miyares se sentaría otro autor de la editorial Sportula, Santiago García Albás, que también se estrenaba en esto de las presentaciones, ya que acababa de publicarse en papel su antología de novelas cortas "Cybersiones".
La presentación estuvo a cargo de la Sociedad Cántabra del Fantástico que a modo de entrevista doble, fueron presentando a ambos autores y sus novelas, y no penseis que pese a transcurrir estas en unos futuros bastante oscuros (
"Cybersiones" se plantea 4 "y si..." en donde la tecnología y la confusión de los sentidos parecen la nota predominante, y
"Entre las cenizas" nos traslada a un futuro postapocaliptico donde la supervivencia parece imposible) la presentación fue seria, lúgubre o muy profunda. No, para nada. Ambos autores exhibieron un gran sentido del humor, guardando su "Mr Hyde" para cuando están escribiendo.
Me sorprendió (aunque la verdad es que no es la primera vez que oigo a un autor contar algo así) que ambos escritories contaron su proceso de contactar con la editorial y ser publicados como algo, en cierta forma, "fácil". Ambos descubrieron Sportula por casualidad (es muy pequeña) y pensaron que sus novelas podrían encajar en su línea editorial, así que enviaron un correo con sus novelas y les contestaron bastante rápido. Rodolfo Martínez, su editor, que también asistía a la presentación como espectador, no dudó en intervenir en ese momento para aclarar que cuando algo le gusta, no pierde el tiempo. Supongo que es así como soñamos todos que debería ser publicar un libro, pero bien sabemos que no es lo habitual, por lo que no deja de ser sorprendente escuchar una historia así, y de 2 autores nada menos.
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Manuel Miyares (a la izquierda) y Santiago García Albas (a la derecha) durante la presentación |
Del libro de Manuel Miyares no tengo mucho que más que deciros, pues
ya publiqué su reseña en el blog hace unos meses, y en la presentación todos estuvieron de acuerdo en que no es una lectura fácil y que maltrata tanto a sus personajes que sufres con ellos y no crees que vayan a sobrevivir a su extraño viaje. Reina la tristeza, el dolor y la desesperanza hasta el último instante en el que, por fin, nos muestra una pequeña luz y con ella la esperanza de que ese no sea el final. De hecho, aseguró tener en su cabeza una segunda parte que no acaba de decidirse a escribir porque no creía que le dejaran publicar algo así, ya que algunas escenas serían "brutales", y porque, quizás para compensar, ahora esta embarcado en la escritura de otra novela cómica,
"La invasión de los increibles hombres alga", que por cierto
ya mencionó en la entrevista que publicamos en el blog y que más de uno pensaba que era una broma hasta que aseguró que no solo no lo era sino que, cuando lo termine, lo enviará a Sportula para ver si también se lo publican.
Por parte de Santiago García Albás, le conocí ese día y creo que ha sido todo un descubrimiento, ya que el planteamiento de sus novellas me pareció muy interesante y me recordó un poco a la serie "Black mirrow" (que me encanta), así que ya lo he incluido en mi pila de futuras lecturas. Sobre todo después de oir varios encendidos elogios por parte de algunos lectores que ya lo habían leido en su versión digital ("Cybersiones" se publicó antes en digital, y cada novella por separado). Él, al contrario que Manuel, parece estar descansando ahora mismo y no está escribiendo nada. O al menos eso dijo en la presentación, pero luego, aparte, comentó que tiene una novela ya escrita en la recámara, tan extensa que lo que le está costando es encontrar una editorial que trabaje con obras así para mandársela.
Así que la presentación estuvo muy bien, muy animada y concurrida, y está claro que no será lo último que oigamos hablar de estos dos autores.